En
fisica, los fenomenos macroscopicos se estudiaban con recursos
infinitos, que en realidad eran promedios estadisticos. Sin embargo,
en lo microscpico, lo que proporciona explicaciones cientificas es el
procedimiento cuantico finito.
Como
hemos visto, aplicar analisis continuos infinitos conduce, en el
estudio de lo microscopico a catastrofes cientficas (gnoseolgicas).
La
filosofia provee las claves de esas catastrofes. El infinito de la
dominancia eidtica en la filosofa clsica anula los niveles de
realidad, aplanndola y haciendo que las ciencias ms duras avasallen
alas ciencias tenidas por ms dbiles, por ejemplo, que son las
ciencias humanas.
Es
entonces cuando aparece el potencial de ruptura de lo clsico de la
fenomenologa.
La
fenomenologa explora la realidad como una serie arquitectnica no
natural que va desde el mundo vivido, con una universalidad tpica, no
eidtica, hasta un nivel originario, estrictamente fenomenologico
(refractario de toda eidtica) donde se generan las sntesis de sentido
que son meras sntesis esquemticas. Ahora es la propia subjetividad la
que resulta medida y estratificada en niveles.
Entonces
el principio de correspondencia se generaliza, ya no ser la
correspondencia entre lo clsico y lo cuntico. Ser la correspondencia
entre la scala naturae, base originaria de la filosofia clsica (y del
ideal cientfico reduccionista), y la escala fenomenolgica, que surge
de la reduccin desde el nivel de la realidad humana y con niveles
diferenciados atestables en su transposicin.
Ya
no se intentar hacer corresponder lo clsico y lo post-clsico, sino
enfrentar la escala natural y la escala fenomenolgica que confluyen
en el vrtice comn de la realidad humana, ltimo escaln de la escala
natural y primero de la reduccin.
El
principio de correspondencia. Ricardo Sanchez Ortiz de Urbina.
Para
lograrlo, Husserl propone la epoxe fenomenologica:
Εποχή
Fenomenologica que es “poner entre parntesis este mundo natural
entero, que esta constantemente “para nosotros ahi delante”, y
que seguira estndolo permanentemente, como “realidad” de que
tenemos conciencia, aunque nos de por colocarlo entre parentesis.
No niego “este mundo” como si fuera un sofista, ni dudo de su existencia, como si fuera un esptico, sino que practico la epoxe “fenomenologica” que me cierrra completamente todo juicio sobre existencias en el espacio y en el tiempo.
Desconecto todas las ciencias referentes a este mundo natural, por slidas que me parezcan.
Desde el momento en que le inflijo el parentesis, no puedo hacer ms que afrontar la existencia tal como es.
Lo que nosotros pedimos se encuentra en otra direccion. El mundo entero, puesto en la actitud natural, con que nos encontramos realmente en la experiencia, tomado plenamente “libre de teorias”, tal como se tiene real experiencia de l, como consta claramente en la concatenacion de las experiencias no vale para nosotros ahora nada; sin ponerlo a prueba, pero tambien sin discutirlo, debe quedar colocado entre parentesis.
De igual modo deben sucumbir al mismo destino todas las teorias y ciencias que se refieren a este mundo, por estimables que sean y esten fundadas a la manera positivista o de cualquier otra.
No niego “este mundo” como si fuera un sofista, ni dudo de su existencia, como si fuera un esptico, sino que practico la epoxe “fenomenologica” que me cierrra completamente todo juicio sobre existencias en el espacio y en el tiempo.
Desconecto todas las ciencias referentes a este mundo natural, por slidas que me parezcan.
Desde el momento en que le inflijo el parentesis, no puedo hacer ms que afrontar la existencia tal como es.
Lo que nosotros pedimos se encuentra en otra direccion. El mundo entero, puesto en la actitud natural, con que nos encontramos realmente en la experiencia, tomado plenamente “libre de teorias”, tal como se tiene real experiencia de l, como consta claramente en la concatenacion de las experiencias no vale para nosotros ahora nada; sin ponerlo a prueba, pero tambien sin discutirlo, debe quedar colocado entre parentesis.
De igual modo deben sucumbir al mismo destino todas las teorias y ciencias que se refieren a este mundo, por estimables que sean y esten fundadas a la manera positivista o de cualquier otra.
Ideas
relativas a una fenomenologia pura y una filosofia fenomenologica.
pagina
73-74
En
el método de la física es la cosa percibida misma, siempre y por
principio, exactamente la cosa que el físico investiga y determina
científicamente.
La
cosa que el fisico observa, con la que experimenta, que esta viendo
constantemente, toma en la mano, pone en la balanza, mete en el
horno, esta cosa y no otra es la que se convierte en sujeto de los
predicados fisicos, como son el peso, la masa, la temperatura, la
resistencia electrica, etc.
Igualmente son los procesos y relaciones percibidos mismos los determinados por medio de conceptos como fuerza, aceleración, energía, átomo, ión, etc.
La cosa que aparece sensiblemente, la cosa que tiene las formas, colores, y cualidades olfativas y gustativas sensibles, es, pues, todo menos un signo de otra, sino en cierta medida un signo de si misma.
Igualmente son los procesos y relaciones percibidos mismos los determinados por medio de conceptos como fuerza, aceleración, energía, átomo, ión, etc.
La cosa que aparece sensiblemente, la cosa que tiene las formas, colores, y cualidades olfativas y gustativas sensibles, es, pues, todo menos un signo de otra, sino en cierta medida un signo de si misma.
Sólo
esto se puede decir: la cosa que aparece con estas y aquellas
cualidades sensibles en las circunstancias fenoménicas dadas es para
el fisico -que en general ha llevado a cabo ya la
determinación física de semejantes cosas, en órdenes de apariencias de la índole respectiva – índice de una multitud de propiedades causales de esta misma cosa que en cuanto tales se dan
a conocer justamente en cadenas de apariencias de índole bien conocida. Lo que se da a conocer en ellas es patentemente -justo en cuanto se da a conocer en unidades intencionales de vivencias de conciencia- trascendente por principio.
determinación física de semejantes cosas, en órdenes de apariencias de la índole respectiva – índice de una multitud de propiedades causales de esta misma cosa que en cuanto tales se dan
a conocer justamente en cadenas de apariencias de índole bien conocida. Lo que se da a conocer en ellas es patentemente -justo en cuanto se da a conocer en unidades intencionales de vivencias de conciencia- trascendente por principio.
Ideas
relativas a una fenomenologia pura y una filosofia fenomenologica.
pag
121
No hay comentarios:
Publicar un comentario